Desde la antigüedad, la humanidad ha observado el cielo buscando respuestas. La astrología,
mucho más que un horóscopo de revista, ha sido una herramienta de orientación para comprender
el clima, el comportamiento del mar, el crecimiento de las plantas y la influencia invisible pero
constante de los planetas en nuestra vida y en el planeta mismo. Hoy, redescubrir estas conexiones
nos devuelve a un conocimiento que siempre estuvo ahí, esperando ser recordado.
1. Astrología y el clima: el cielo como pronóstico natural
Antes de que existieran satélites meteorológicos, las civilizaciones antiguas observaban la posición
del Sol, la Luna y los planetas para predecir estaciones, lluvias y sequías.
– Ejemplo histórico: Los mayas y los egipcios relacionaban alineaciones planetarias y fases lunares
con temporadas de siembra y cosecha.
– Hoy en día: La astrología agrícola todavía se usa en comunidades rurales para prever heladas,
vientos o cambios de temperatura.
2. La Luna y el mar: el poder sobre las mareas
La ciencia moderna confirma que la Luna es la principal responsable del movimiento de las mareas.
En astrología, este principio se amplía a las emociones humanas, ya que el agua simboliza lo
emocional y la Luna gobierna sobre ella.
– Mareas altas y bajas: Coinciden con las fases de la Luna (nueva y llena = mareas más intensas).
– Pesca y navegación: Muchos pescadores siguen planificaciones lunares para obtener mejores
resultados.
3. Astrología y plantas: sembrar según los astros
La agricultura biodinámica, practicada en varios países, combina el calendario lunar y las
posiciones planetarias para sembrar, podar y cosechar.
– Fases lunares: La Luna creciente favorece el crecimiento de frutos y hojas, mientras que la
menguante beneficia raíces y tubérculos.
– Influencia planetaria: Algunos planetas, como Venus, se asocian a mayor fertilidad en las plantas;
Saturno, en cambio, marca periodos de poda y reposo.
4. La influencia de los planetas en nuestro planeta
Cada planeta tiene su propia energía vibratoria que impacta los procesos terrestres y humanos:
– Mercurio: Regula la comunicación, los viajes y el comercio. Sus retrogradaciones se sienten
incluso a nivel tecnológico.
– Venus: Asociado a las artes, la belleza y la fertilidad de la naturaleza.
– Marte: Relacionado con actividad volcánica y tormentas solares intensas.
– Saturno: Marca ciclos de contracción y restricción, perceptibles en economía y estructura social.rología: La ciencia ancestral que guía la vida, la naturaleza y los ciclos de la Tie
Conclusión
La astrología no es una creencia aislada, sino un puente entre la observación natural, la tradición y
la ciencia. Al integrar sus principios, podemos sincronizarnos mejor con la Tierra y sus ritmos,
entender nuestro propio cuerpo y emociones, y reconectar con un conocimiento milenario que nos
recuerda que todo en el universo está interconectado.
En Astral Consciente, te invitamos a descubrir cómo aplicar la astrología de forma práctica en tu
vida diaria. Agenda una sesión con nosotros y comienza tu propio viaje de autoconocimiento.